28 de diciembre de 2015

Despedida de amor.

Me despido de ti.

Nuestro amor fue y es tan fuerte que te dio miedo.

No te recriminaré ni tu cobardía ni tu falta de querer salir de tu zona de confort aunque sí te diré que conmigo conociste la felicidad y que te devolví esa sonrisa que te faltaba.

Siempre recordaré con muchísimo cariño los días vividos contigo aunque tampoco olvidaré las lágrimas y tus faltas de memoria.

He contado con tu apoyo en la distancia y, aunque me gustaría, no puedo guardarte ningún rencor. No he conocido a nadie que se preocupara tanto por mí aún estando él mal. Siempre me hiciste reír en mis días más oscuros y me abrazaste cuando más lo necesité, me regalaste días felices en los que me hiciste soñar y volar desde el suelo. Me diste ánimos y el empujón que necesitaba para emprender mi vuelo aunque noté miedo en tus ojos, al igual que ahora, cada vez que me ves, sientes ese miedo de haberme perdido y de una forma u otra quieres seguir estando ahí.

Pocas personas me conocen tan bien como tú y pocas se han molestado en conocerme tan bien, eso te hace ser un gran y fuerte amigo, eso hace que aún muchos meses después siga acordándome de ti y te esté escribiendo una despedida.

Tú hiciste que te abriera mi alma, que te mostrara mi lado más dulce y también el más amargo, lo aceptaste a pesar de que te diera miedo y me quisiste con mi lado más claro y mi lado más oscuro.

Tus abrazos reconfortantes ya no volverán, no por que tú no me los quieras dar, si no, por que yo no los querré recibir. Tu calma, tu tranquilidad, eso que tú tanto me aportabas se sigue desvaneciendo en el tiempo, en el espacio, en ti.

No puedo guardarte rencor por las lágrimas que derramé ya que desde el principio fuiste claro y honesto.

No puedo dejar de intentar recordar malos momentos aunque priman los buenos.

Tu amistad es muy valiosa para mí.

Ha sido duro y difícil olvidarte porque tampoco me lo has puesto fácil, no te lo recrimino, aunque ahora sé que siempre vas a estar en mi memoria, en mi recuerdo, lo nuestro ha sido algo tan bonito y tan fuerte que no te he olvidado ni podré hacerlo. Te recordaré de otra forma, en otra forma. 

Los lugares en los que juntos estuvimos ya no me hacen daño y, en ocasiones, me provocan una sonrisa. Cuántas locuras hicimos y cuántas nos arriesgamos a hacer.

Sigue tu camino que yo el mío seguiré y si la vida nos quiere volver a juntar, brindaremos por los viejos tiempos.

Nos volveremos a ver, estaremos en contacto aunque no volverá a ser lo mismo. Un día nos daremos cuenta de que aunque la esencia sea la misma, nosotros hemos cambiado, hemos evolucionado, he perdonado.


Cuídate y sé feliz, no te digo nada nuevo, es lo que siempre te he deseado, eso sí, espero que empieces a mirar por ti.

Sé feliz, AMIGO. Sé feliz de verdad y siempre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario